Obviamente, el título va irónicamente. Otro día con un monton de Catastróficas Desdichas se ha vuelto a echar encimade mí. El msn me odia, y me borra o desadmite de las cuentas de mis contactos, y el movil de mis amigos se apaga cuando les llamo. Una de dos, o tengo una suerte horrible o nadie me aguanta. La última es un poco improbable.
En fin, tras varios motivos que no viene a cuento nombrar aquí, se han esfumado las ganas que tenía de estudiar. Así pues, a ver que tal se me da mañana el exámen de Lit .U. ...
Hoy he vuelto a sacar una teoría, y es que los problemas son como los zombies del Left 4 Dead, y los problemillas como una bomba: en cuanto aparece un problemilla vienen todos los problemas de golpe ahsta que explota todo.
O por lo menso en mi caso, cada vez que parece que todo va un poco mejor se jode todo, o empeora otro aspecto de mi vida. Y la verdad, estoy cansada ya de mis paranoias, de mis golpes de mala suerte, de mis desafortunadas casualidades. Estoy cansada de muchas cosas de mi vida y de la vida en general. Lluvía ácida que trata de corromper a las puras gotas de agua que avanzan con esfuerzo por el cristal, serían en mi metáfora sobre la vida. Estoy segura de que los problemas por hoy no se han acabado aún. Y temo porque acabe el día entre lágrimas.
Me duele la cabeza, es un hecho temporal, bastante corto. Aún así es tan molesto en el presente.
Una tontería en el pasado, molesto en el presente, y algo evitable en el futuro. ¿existe en realidad el futuro o es otro concepto creado por el ser humano? ¿Y el pasado? ¿Realmente existe el presente? De pequeña siempre pensaba que estaba viviendo el papel de un protagonista de una película, o incluso que estaba soñando, como aquella vez que casi morí. Cuando desperté, lo onírico y lo real se fuisionaban, y los recuerdos no eran más que un libro de historia estudiado hace semanas, meses, años, que se me había olvidado de golpe. Para mí no existía un Pasado o un Futuro. Ni si quiera soy capaz de decir si era real o falso lo que mis sentidos percibían. Era una espiral, como el pescado que se muerde la cola. Antes de despertar, había perdido el conocimiento por un minuto como mucho. Puedo afirmar que allí donde mi subconsciente viajó pasaron eternidades. No ví pasar toda mi vida como en diapositivas, o quizá sí, pues la había olvidado. Pero si percibí el como podrían haber sido las cosas si hubiera tomado diferentes caminos. Vi muchas cosas, viaje por muchos lugares. Y ví a mi ángel de la guarda. Recuerdo su sonrisa, su calidez, su tristeza cuando me marché. Y sé que lo ví porque al despertar era lo único que recordaba. Es lo más hermoso que he visto y he sentido en mi vida, a pesar de estar al borde de la muerte, a pesar de haber olvidado todo, a pesar del dolor que sentía; yo quería volver a verla.
Realmente no sé porque me he enrollado contando esta historia. El caso es que tras haber vivido tanto en ese lugar, saqué muchas conclusiones, y aunque mis acciones posteriores no concordaban con ellas, fueron mejorando poco a poco. No me arrepiento de estar donde estoy, de haber escogido los caminos que escogí, aunque no fueran los más correctos. Aunque muchas veces me lamente, me deprima, me desespere, me ponga a llorar; no me arrepiento de nada. Gracias a mis errores y mis aciertos estoy donde estoy y soy lo que soy. Quiero no vivir arrepentida y crecer como persona para poder volverla a ver un día, espero, aún lejano. De momento tendrá que esperarme unas cuantas eternidades más ya que como bien dijo entre lágrimas, no es mi hora.
Creerlo o no depende de cada uno.
Ja-ne!
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